Por: Lilia Zavalza Zambrano
Los tiempos de efervescencia política llegaron, los partidos políticos están aceitando su maquinaria para mandar a sus mejores hombres a la contienda electoral. La población empieza a valorar cuál será su mejor opción y se están preparando para participar en las campañas; ahora la gente es más participativa y crítica.
Nezahualcóyotl por años fue considerado el laboratorio político; aquí venían hacer campaña o a promoverse candidatos de otros estados, lo cual le resultaba efectivo ya que su población provenía, en su mayoría, del interior de la República.
A casi 53 años de su creación, Nezahualcóyotl sigue siendo muy importante electoralmente hablando, pero ahora, los representantes o líderes sociales son, en su mayoría, personas originarias de esta tierra.
Es una generación de jóvenes políticos, universitarios o del ámbito popular que vieron a sus padres luchar por esta tierra que carecía de todos los servicios; ya cuentan con identidad y arraigo a esta tierra.
Por ese gran amor a su municipio vemos jóvenes líderes inquietos organizan y llevan a cabo actividades que mejoran la calidad de vida de la población a través de conferencias magistrales, gestiones sociales, de abasto, etc.
En el PRD llama la atención un joven, Armando Soto Espino.
Había escuchado de él hace algunos años, decían que era trabajador y estaba al pendiente de las necesidades de la gente y además atendía algunos asuntos de Héctor Bautista López.
Físicamente para mí era un desconocido. Había escuchado que era el encargado de abasto en Movidig, un proyecto que se hizo popular y que la gente de Neza aceptaba, sobre todo los adultos mayores.
La gente ya no necesitaba servicios, nuestros padres se habían convertido en adultos mayores y requieran de abasto y otras necesidades.
La primera vez que vi Armando fue en el Congreso mexiquense, en la capital del Estado, Toluca, el encuentro fue sorpresivo para mí, porque no lo conocía físicamente, pero él me identificó fácil, incluso en ese encuentro de ser entrevistadora pasé a ser la entrevistada, y es que pregunta tras pregunta no terminaba su curiosidad por saber algo más.
De esa lluvia de preguntas recuerdo la relacionada con las necesidades de Nezahualcóyotl para seguir creciendo; yo le conteste que atención a la población, en especial a los jóvenes y adultos mayores, y es que durante muchos años esta localidad careció de un liderazgo juvenil que lograra unir a este sector de la población que se sentía abandonado.
Tiempo después comenzó la actividad cultural, el acercamiento con la población, con la gente, escuchar sus necesidades. Para ese tiempo comencé a notar la preocupación de Armando no solo por la gente, en cuanto a alimento, abasto, a ser escuchado, sino en la necesidad que tiene la población de ser atendida, de tener cerca servicios de salud que realmente mejoren su calidad de vida.
Para eso comenzaron las conferencia magistrales; de las primeras recuerdo la que impartió el doctor Federico Ortiz Quezada, médico cirujano que practicó el primer trasplante de riñón en México. Los asistentes eran, en su mayoría, adultos mayores preocupados por conservar su salud por más tiempo, cuidados para tener una mejor calidad de vida. Conforme avanzó la conferencia el médico dejó en claro que eso es mediante el ejercicio y una buena alimentación.
Sin embargo, los temas no solo se han limitado al aspecto de la salud o emocional, porque el manejo de la información, tergiversarla y usarla para un fin propio también fueron temas abordados en el ciclo de conferencias magistrales; en esa ocasión el periodista Ricardo Rocha abordó esos temas.
Para motivar a la población juvenil a decidirse a participar en los debates nacionales, la politóloga Denisse Dreser se encargó de mover la conciencia de los estudiantes, los exhortó a no quedarse callados y a llamar las cosas por su nombre.
A lo largo de este tiempo he podido observar que él está buscando alternativas para que la sociedad sea más demandante y crítica.
Armando busca herramientas para que la gente entienda cómo le afecta la situación del país y qué puede hacer para mejorar su calidad de vida, para ello se vale del teatro.
Acorde a la época decembrina presentó dos obras: “El cinco pata pollo” y una pastorela. El proyecto de crear conciencia mediante las obras de teatro no se ha quedado en temas temporales, porque de la mano de productores comprometidos con la sociedad ahora llega con una puesta en la que el acoso escolar, el abuso y el agandalle son los temas centrales en Bing Bang Bullying, que se encargará de hacer pensar al espectador.
Lamentablemente uno de los peores problemas que enfrenta la sociedad actual, es que se trata de una generación que creció con la falsa idea de que “el que no es transa no avanza” y “la corrupción somos todos”, por eso ahora enfrenta lo que los políticos han llamado fuego amigo, y que se resume en acciones tendientes a disminuir y desarticular lo que alguien ha logrado a favor de la sociedad.
Como dicen que en la política y el amor todo se vale, ahora hay quienes buscan hacer ruido para desvirtuar las acciones que ha logrado consolidar el diputado Soto Espino, por ello no es raro escuchar que los buitres y chacales de la información juegan con la desinformación para lograr sus fines.
Ante esto la única respuesta que se puede dar es el resultado de las gestiones, dejar en claro que el movimiento que se ha generado y toma vuelo no está basado en promesas, sino en resultados.
A decir de Armando Soto son el grupo a vencer porque no están metidos en la grilla buscando qué quitarle a la gente, están comprometidos con el tejido social, que es el único que puede cambiar el rumbo del municipio y del país.
Con todas sus actividades deja en claro que su preocupación es terminar con la ignorancia, el vicio y la marginación en la que vive gran parte de la sociedad, al terminar con estos focos rojos se tendrá una sociedad más igualitaria, equitativa y con mejor futuro.
Al provenir de una sociedad forjada en la lucha, Armando Soto no niega que son pobres, pero honrados; gritones pero valientes; metiches pero no chismosos; su política no es la palabra, sino el sudor, desvelos y necesidades atendidas.
En este tiempo de conocerlo me he dado cuenta que todo lo que otros hacen mal a ellos no les afecta porque están haciendo las cosas bien.
Como todos debemos enfrentar nuestro futuro, uno que seguramente iremos construyendo juntos, con la mira en seguir mejorando el tejido social, como él diría: Armando el tejido social y desarmando la violencia.
