Toluca, Méx.- Ante el llamado “huachicoleo” del agua y que más del 40 por ciento del agua mexiquense es robada o desviada por ductos ilegales, Zaira Cedillo Silva planteó que el robo de agua potable sea calificado como un delito grave y se acredite como un daño a la nación, para lo cual propuso penas de hasta 30 años de prisión y multas de 2.8 millones de pesos.
La legisladora de Morena expuso que la propuesta para reformar el Código Penal estatal califica como delito grave las acciones de extracción, apropiación, restricción o suministro de agua potable, sin contar con el permiso de distribución o la evaluación correspondiente, expedido por la autoridad competente.
La iniciativa establece sanciones a quien, teniendo la obligación legal, no supervise o ejecute el proceso de desinfección de agua potable que se encuentre bajo su responsabilidad; además, si es servidor público se le inhabilitará por un plazo igual a la pena privativa de su libertad impuesta.
También a quien distribuya o suministre agua potable a través de pipas u otro medio sin contar con el permiso correspondiente; a quien la extraiga de una fuente de abastecimiento diversa a la autorizada; a las personas que, sin causa justificada, impidan o restrinjan su flujo destinado al servicio de las personas usuarias; y aquellas que, sin autorización o licencia, se apropien de la infraestructura hidráulica, independientemente del uso que se le destine.
De acuerdo con la propuesta, se equiparará al delito de sustracción o apropiación de agua potable si se comercializa o explota; si se almacena, oculta o resguarda para su uso o consumo en cualquier modalidad, y si se transporta, suministra o distribuye por cualquier medio el agua potable sustraída o apropiada.
