Jilotzingo, Méx.- Con la siembra de dos mil árboles de oyamel y pino, arrancó el programa de reforestación en la entidad; el objetivo es reforestar con especies nativas durante la temporada de lluvias.
Esta estrategia busca atender áreas prioritarias como montañas, barrancas, zonas verdes y microcuencas.
Esta restauración contempla la preparación del suelo y el uso exclusivo de especies locales adaptadas a cada región, lo que aumenta significativamente las tasas de supervivencia.
Se mencionó que los árboles cumplen una función clave en la captación y conservación del recurso hídrico, y calificó la restauración de los ecosistemas como una respuesta urgente y necesaria frente a la degradación ambiental.
Los trabajos iniciaron en una superficie de dos hectáreas que hace dos años fue objeto de aprovechamiento forestal, y donde ahora se busca restablecer la cobertura vegetal para preservar el equilibrio ecológico de la región.